Fetiche sexual, ¿es común tenerlo?

El fetichismo sexual consiste en tener alguna parte del cuerpo humano, una prenda, o cualquier otro objeto como estímulo sexual que provoca deseo o excitación. En palabras más simples, el fetiche sexual es todo aquello, fuera de los genitales, que te hace sentir excitada.

La sexóloga Rosa Navarro escribió en Diversual que el fetiche sexual se puede dividir en cuatro categorías:

  1. Cuando hay un gusto por partes del cuerpo que no están directamente vinculadas con lo erótico: pies, axilas, orejas, manos, etc.
  2. Características corporales específicas: tatuajes, piercings o un determinado color de ojos.
  3. Prendas y accesorios: la lencería o el cuero.
  4. Objetos y prácticas; aquí podrían entrar objetos como los látigos que se utilizan en prácticas BDSM (Bondage, Dominación, Sadismo y Masoquismo).
Mujer Irreconocible En Traje Bdsm En Vestidor-fetiche sexual
Pexels

El sexo y la sexualidad no sólo se tratan del coito o del pene y la vagina, va mucho más allá que eso. La psicóloga y educadora sexual María Moreno argumenta que hay sexualidades diversas que debemos no sólo abrazar, también empoderar.

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«Hay que dejar de centrarnos en el falocentrismo y en el coitocentrismo y ver qué otras partes de tu cuerpo disfrutas; qué otros factores puedes incluir en tu vivencia sexual con pareja, parejas o contigo misma’.

Explica Moreno.

Todo esto para responder, a grandes rasgos, que claro que es normal tener fetiches sexuales, es una forma más de disfrutar tu vida sexual ya sea en solitario o con alguien más. La diversidad sexual existe y hay que quitarnos el estigma o el tabú para que podamos apropiarnos de nuestra sexualidad y nuestro placer.

¿Cómo diferenciar un gusto de un fetiche sexual?

María Moreno explica que existe una línea muy delgada entre un gusto y un fetiche sexual, pero una manera sencilla de diferenciarlas es que el fetiche sexual provoca excitación y deseo sexual. La experta continúa diciendo que el fetiche no tiene que estar presente necesariamente para alcanzar el orgasmo, pero sí incrementa la experiencia sexual cuando está presente en el sexo.

¿Nacemos con un fetiche sexual o lo desarrollamos?

Rosa Navarro escribió en Diversual que realmente se trata de ambas cosas. La mitad de las personas aseguran haber nacido con dicho fetiche sexual, mientras que un tercio de las personas lo vinculan con una situación específica en sus vidas (es decir, lo desarrollaron).

Más información en Glamour.

laendina

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